domingo, 15 de septiembre de 2013


Muchos encontramos a la Baltica –más conocida como Baltiloca- una cerveza apañadora, que está en esos momentos de debilidad, que te acompaña hasta en esos instantes donde las chauchas escasean pero la sed es grande. ¿Quién no prefirió este elixir de la cantidad sobre la calidad de los otros brebajes de cebada?

Bueno, baltimaniacos, junto con declarar a la Baltica como la cerveza oficial del segmento encarecido y el brebaje de las altas horas de la madrugada; ahora tienen otra razón para pasar las penas con ella: No es chilena. ¿Cómo, o sea, el manjar con sabor a clavo oxidado y que te deja una caña que no se la desearías ni a tu peor enemigo, no es chilena? Claro, de hecho, es cosa de revisar las latas de Baltica en cualquier lugar para darse cuenta que hace años que la cerveza del pueblo no es fabricada en las tierras que nunca debió descubrir Diego de Almagro. El líquido que emana de las latas de Baltica no es ni chileno ni tampoco el aceite que salió en Contacto, sino que esta “Pilsen” es fabricada en la tierra del Tio Sam, Estados Unidos.

¿Cómo es posible que una cerveza que se produce y envasa en USA, bajo altos standares,  y a lo cual hay que sumar el flete, sea una de las más baratas cervezas del mercado? Así es, y lo más probable es que muy pocos se hayan dado cuenta, excepto los ociosos que no tienen nada que hacer en las filas de los supermercados más que mirar de donde vienen los productos que compran. (Es producida y envasada en USA por Anheuser–Busch Inc)

Como ya les venía comentando, durante la existencia de la Balticrazy, hemos tenido el placer de degustar en la cuneta producto venido desde Argentina y Bolivia. De hecho, la primera versión de la Baltica, todo el material –tanto latas, envasado y contenido- provenía de la Cervecería y Maltería Quilmes, de Argentina. Esta importación de Báltica desde Argentina, se ha producido en bastantes oportunidades a través de los últimos años.

Un lujo que se dieron aquellos que juntaron el vuelto de la micro para tomarse una es la tanda que provino desde Bolivia. En varias ocasiones hemos visto en las estanterías del super o nos hemos choreado latas producidas por Cervecería Boliviana Nacional S.A., y lo más notable aún, es que esta cervecería produce Báltica para el mercado Boliviano, incluso con cambios de envases. 

Cabe mencionar que  Cervecería Chile S.A ha producido muy pocas veces Baltica,  y las cervecerías que nombré no hay duda que son grandes y prestigiosas cerveceras y tienen una vasta experiencia en la elaboración de cerveza, pero la interrogante es, ¿alguien había mencionado que cada cierto tiempo la cerveza al interior de las latas, había cambiado? Por eso, no se extrañen si ven por ahí una lata que venga desde la fábrica de St. Louis de Anheuser-Busch, que su producto estrella es la Budweisser

Nicolás Bezama

1 comentario:

Sea cortés, ande con cuidado, eduquese lo mas que pueda, respete para que lo respeten, y que Dios nos ampare.