Hace poco, Marcel se sentó en su comando para cuestionarse
seriamente un escenario donde él no pasara a segunda vuelta. La verdad es que
el candidato del 2% por estos días anda sumido en Ravotril y medicamentos
varios que lo tienen en una calma latente luego del impasse que tuvo con Ricardo Israel. Después de reírnos un rato con
las franjas infantiles de la sociedad libertaria que promete, nos hicimos la
siguiente pregunta: ¿Quién es Marcel? ¿Tiene problemas mentales? ¿Es Marcel un
facho culiao?
1. ¿Quién es Marcel?
Una comedia de equivocaciones.
Para realizar esta tarea es necesario recorrer cielo, mar y
tierra. Partimos por saber que es hijo de Rolande Hugo Claude Dellepiane y
Leyla Carmen Reyes Maluje, como verán, pura clase media. Entra a estudiar
Economía a la Universidad de Chile en 1975 y se gradúa con honor 7 años después
en 1982. Luego, cruza el charco para cultivar su intelecto en Bélgica, en
Lovaina para luego volver en gloria y majestad a luchar contra la dictadura.
Bueno, eso no pasó, sino que se achanchó en el Banco Central
desde 1983 en adelante como analista económico, puesto que no es de carrera
funcionaria, en el departamento de política de financiamiento para asesorar
sobre el tema de la “deuda externa”. Posteriormente, es asignado a la unidad
asesora de política económica del Banco Central hasta el término de su
meteórica carrera en los pasillos dominados y pavimentados por los Chicaco
Boys.
1.1. Una vez más la
miseria
Marcel al darse cuenta de los horrores que se habían
cometido en dictadura, decide renunciar y denunciar todo lo que vio suceder por
esos fríos pasillos del Banco Central. Lamentablemente eso no sucedió
chiquillos, Claude es despedido en 1997 por “mandarse las partes” con un
informe que le encargaron realizar.
El Banco Central le encomienda revisar el tema de la
sustentabilidad de la política ambiental respecto a la explotación del bosque
nativo, tenía que revisar todos los documentos desde 1985 hasta la fecha y
entregar un informe para sus superiores, como todo mortal lo hace, pero al
realizar todo el análisis del tema se llega a una aterradora conclusión: “el
bosque nativo se extinguirá en 30 años”. Alarmado por tal situación, el
candidato le enrostra lo mal que se están haciendo las cosas en esta materia
lanzando las siguientes conclusiones:
“Las claves del modelo económico vigente han sido el fomento
de las exportaciones y la no intervención del Estado. Esto ha provocado un
incremento en la presión sobre estos recursos” concluyendo que falta una
política ambiental seria ya que “el bosque nativo se extinguirá en 30 años” y
esta ausencia de política ambiental generará “la multiplicación de conflictos
ambientales que generarán situaciones de ingobernabilidad en un futuro
próximo”.
Su análisis era concluyente y gritó a los cuatro vientos que
su informe era el final, que era lo que pasaba en el país y que todo el mundo
debía saberlo. Varios grupos ambientalistas de ese tiempo supieron de ese
informe y de las fatales consecuencias que sufriría el bosque en Chile, esto
provocó una serie de choques entre el gobierno y los ambientalistas por todos
los temas relacionados por la madera.
El Banco Central nunca pensó en publicar ese informe, porque
no era definitivo, pero nuestro candidato se “salió de madre” y lo publicó en
1997. Esta publicación provocó la ira del Banco Central, terminando de poner de
pies en la vereda al ciudadano Marcel. El BC siempre arguyó que ese informe no
era definitivo porque faltaban unos datos necesarios para concluir el estudio,
eran datos sobre la evolución del bosque nativo en el tiempo por la CONAF,
estudio que nunca esperó nuestro cesante Claude para publicitar sus
conclusiones.
Años más tarde, el 2001 la CONAF con la entidad que acogió a
nuestro Jesús Moderno en dictadura reveló las falencias del “Estudio Claude”.
Dentro de ellas rescatamos
- Mala calidad de los datos y errores metodológicos se debe
que la CONAF entrega en 1997 un informe sobre definitivo sobre los millones de
hectáreas que existen efectivamente en nuestro territorio. 7,75 millones de
hectáreas existían según Claude a la fecha, este nuevo estudio señala que en
realidad existían desde el año 1986 hasta 1995 13, 4 millones de hectáreas de
bosque. Una falla de tan solo 6 millones de hectáreas aproximadamente, una cosa
poca.
- Respecto a lo metodológico, Claude nunca consideró las
hectáreas recuperadas de bosque nativo. La tasa de recuperación es de 150 mil
hectáreas al año, también CONAF agregó los factores porque se disminuye el
bosque (cuales son incendios, cultivo, sustitución y tala ilegal) que equivale
a 160 mil hectáreas al año; en cambio, Marcel estimó una pérdida de 1 millón al
año, ¿bastante diferencia, no?
A título personal, esos errores son gravísimos por parte de
Marcel, siendo que un economista tiene que ser muy meticuloso para manejar
datos. Si no sabe contar árboles no creo que pueda manejar un país.
1.2. Su periplo
empresarial
Llegado el gobierno de la derecha fascista y corrupta
encabezada por Sebastián Piñera, decide abrir un flanco de lucha contra los
poderes fácticos y fundar el Diario Uno. Al parecer el señor estuvo leyendo
sobre el modelo de negocios de Starbucks, porque en su diario no tenía
trabajadores sino “colaboradores”. Es básico entender que si alguien tiene
horarios, cumple labores específicas, recibe órdenes y obtiene remuneración por
su trabajo es un trabajador y no otro nombre que quiera inventar.
Diario Uno quiso denunciar a los poderosos y no escatimó en
golpear a lo que oliera a lucro, es más, en su último número cubrió un Congreso
de Periodismo donde se recalcó uno de los temas laborales que aqueja al gremio:
los constantes abusos que se perpetran contra los periodistas que trabajan boleteando y no tienen trabajos
estables, un rubro donde los empleadores hacen todas las maniobras posibles
para generar los puestos de trabajos más precarios posibles.
Sentenciado a pagar una suma millonaria por el Primer
Juzgado Laboral de Santiago hace un par de años, ahora ha sido cooptado al pago
mediante el embargo de su casa. Marcel reclama que hubo testigos falsos y que
declararon personas que nunca trabajaron ahí, mala forma de desconocer a la
señorita Roa que formó el diario con él.
Un dato, casi a la anécdota, es que la defensa del
presidenciable llevó un par de testigos para acreditar la inexistencia de la
relación laboral. El problema es que todos los testigos que llevó terminaron declarando
a favor de los demandantes y dejando en completo ridículo al abogado que
llevaba la causa a su nombre.
2. Desde la tierra
prometida a Chile
No somos médicos ni tampoco tenemos estudios relacionados
con las artes de Freud; pero leyendo y revisando libros respecto a trastornos
psicológicos nos llamó la atención un fenómeno que describen algunos eruditos
como “el síndrome de Jerusalén”.
Este desorden se caracteriza porque la persona se cree
súbitamente “el elegido”, un mesías destinado para cumplir una misión redentora.
En ocasiones se creen los llamados por Cristo, en otras se creen Jesús mismo,
siempre están convencidos de que Dios mismo les comunicó sus deseos y mandatos.
¿Sufre Marcel Claude rasgos de este mesianismo?
Los comportamientos que se emprenden a partir de esto pueden
ser diversos, desde pararse en una esquina para comenzar a predicar, hasta
pasar mucho tiempo orando sin descanso, no bañarse en muchos días o ayunar por
periodos prolongados. Su labor es de sacrificio y la buena nueva debe llegar a tantos sea posible. Las cosas se empiezan
a complicar, sin embargo, cuando la misma voz que le confesó ser “el elegido”,
impulsa a esta persona a realizar actos que pueden resultar destructivos, que
causan sufrimiento a sí mismos y a otros. Esperemos que esto no suceda con
posterioridad, pero estas características de conocedor de todo y que él es la
única alternativa viable para el desarrollo de la nación hace mucho ruido con
los síntomas.
3. Un facho
Analizando el discurso del candidato por el Partido
Humanista, se nos viene a colación a otro ferviente político. Ese político se
alzó contra quienes tenían a su país en la ruina, responsabilizó a los dueños
de los bancos y a los grandes poderes que se estaban robando el alma de la
patria; los jóvenes sumidos en la pobreza no dudaron en seguirlo y levantar las
banderas de lucha… ese político era Hitler.
Adolfito al igual que Marcel ocupó una de las formas de
hacer política que fue teorizada por el pseudo jurista Carl Schmitt. Carl veía
la política como una lucha, una constante pelea entre el binomio amigo/enemigo
y que la forma de vencer en ella. Lo político está supeditado al Estado y cómo
debe ordenarse y este criterio binominal es la diferencia necesaria para hacer
política. Acá no hay acuerdos, acá no se transa, acá hay dos visiones y una de
ellas debe triunfar a toda costa.
Hitler identifica al enemigo en los judíos que llevan a la
Alemania a la ruina. Claude identifica al enemigo en las siete familias que se
apoderaron de los recursos naturales, que solo “poniendo a Paulmann en la
frontera y quitándole la nacionalidad” se puede volver a un Chile más próspero.
Avanzar sin transar ha sido el slogan de la Alemania Nazi, que no escatimó en
matar a los responsables y expulsar a los que pensaran distinto al régimen; la
izquierda que representa Marcel también ve con buenos ojos una noche de
cuchillos largos por las calles de Jardín del Mar.
Cabe recordar que la única vez que la izquierda popular
llegó al poder en Chile fue con Salvador Allende. El Presidente entendió que la
lógica descrita con anterioridad no es la forma de llegar al poder; pasó de ser
un ultrón a un reformista, logró
unificar a la izquierda en la Unidad Popular y atravesó el Patio de los
Naranjos con la banda presidencial en sus hombros. Salvador entendió que
desfragmentar una sociedad no es la vía del proletariado, sino la vía del
poderoso para mantener todo en el status
quo. Tal vez por eso Marcel apoyó el golpe, porque Salvador Allende
entendió que la política es convencer y no hacer desaparecer, lástima que
cuando llegó al poder sus camaradas de coalición lo dejaron solo (los únicos
que lo acompañaron hasta el final fue el PC) y tomaron la vía schmittiana de
hacer política polarizando a la sociedad para terminar quebrada hasta nuestros
días.
4. Conclusiones
No somos quién para decir que algo está bien o está mal;
pero según nuestra visión restringida y paupérrima de la realidad nos atrevemos
a afirmar que los liderazgos que tratan de dividir la sociedad en criterios
antojadizos, provocan que esta misma se resquebraje. ¿Por qué es mi amigo
alguien que piensa políticamente parecido a mí y mi enemigo alguien que
disienta? Sentimos que en las áreas del discurso público existen contrincantes,
más no rivales ni menos enemigos. La humanidad se ha desarrollado eternamente
en torno a pactos, entre consensos más no imposiciones. Las sociedades transan
y llegan a acuerdos, aquellos grupos humanos que deciden ir contra esta lógica
en nombre de lo justo están
destinados al fracaso.
Nicolás Bezama
@nbezama